Civiles desarman y humillan a militares en Michoacán

Gran polémica nacional se generó luego de que un grupo de militares fue desarmado, retenido y humillado por un grupo de civiles en el estado de Michoacán, sin que los soldados se hayan defendido.

Los hechos iniciaron el domingo cuando un grupo de 11 militares lograron el aseguramiento de varias armas (algunas de alto poder como un fusil Barret calibre .50) en la comunidad de Cuimbo, en el estado mencionado, luego de haber sido agredidos por un grupo de pobladores.

Al repeler la agresión, los militares lograron abatir a dos personas y una más resultó lesionada.

Minutos después, al iniciar el regreso a su destacamento, fueron interceptados por pobladores en la comunidad de La Huacana. Entre estas personas se encontraban mujeres y niños, acciones orquestadas por un grupo criminal.

Ante esto, el personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) descendió de sus unidades y fueron golpeados y desarmados por los pobladores, permaneciendo retenidos por espacio de varias horas.

Posteriormente el personal castrense regresó las armas y fueron liberados.

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Al hacerse público el hecho, la Sedena explicó que los militares actuaron de manera responsable al no responder a la agresión, evitando así una “desgracia”.

“Con la finalidad de no provocar una desgracia, como la que habría ocurrido si hubieran hecho uso de sus armas, los soldados entregaron su armamento. Se tenía la opción de que ingresara un mayor número de efectivos militares para rescatar a sus compañeros, sin embargo, se optó por devolver el armamento”, se lee en un comunicado de la dependencia federal.

En este sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a este hecho, defendiendo la actitud de los soldados.

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“La actitud de los soldados fue muy responsable, muy digna, muy valiente, porque lo que es una cobardía es abusar de nuestros semejantes, esa es una cobardía, por eso todo mi apoyo y mi respaldo a los soldados, marinos, los soldados son pueblo uniformado”, expresó AMLO esta mañana.

En contraparte, el expresidente Felipe Calderón rechazó el hecho y exigió al Gobierno federal que se le permita al Ejército defenderse de cualquier agresión.

“¡Es inaceptable! Tiene que revocarse la orden presidencial que impide a los soldados defenderse (…) ¡Los militares también tienen derechos humanos!”, señaló el exmandatario.