Dentro de la galería gastronómica del norte de México se encuentra un platillo delicioso y sumamente versátil: los empalmes.
Este platillo surgió en el municipio de General Zuazua, localizado al norte de la zona metropolitana de Monterrey.
La base de este platillo y lo que le da nombre es la colocación de dos tortillas empalmadas, las cuales son pasadas por manteca de puerco.
Te puede interesar: El Obelisco: el punto en el que se fundó Monterrey
En medio de las tortillas se colocan frijoles refritos “oreganeados” y ahí viene su aspecto versátil: se le puede colocar el guiso que más te guste.
En efecto, además de los frijoles refritos se le puede colocar carne deshebrada guisada, chicharrón en salsa verde o roja, picadillo, asado de puerco, discada, carne asada, o cualquier otro dependiendo el gusto de cada quien.
Otra variante puede ser guisar los frijoles del empalme con tocino, chorizo o “veneno”, que no es otra cosa que los asientos del asado de puerco.
Te puede interesar: Las Glorias de Linares: un delicioso manjar
Asimismo se le puede colocar queso asadero el cual se funde de manera esplendorosa con las tortillas y el guisado.
Es decir, los empalmes abren la oportunidad a que cada quien dé rienda suelta a su creatividad culinaria, ya que como se dijo líneas arriba, la única constante son las dos tortillas enmantecadas.
Por otro lado, cualquier ocasión o momento es bueno para degustarlo: ya sea en el almuerzo, en la comida en la cena, en casa, en una fiesta o carne asada, un restaurante, en fin, no hay una limitante para los empalmes.
Te puede interesar: Rómulo Lozano: gran personaje de la cultura popular de Monterrey
De igual forma puede cocinarse en el comal, a la plancha, en la parrilla, incluso hay quien simplemente lo mete algunos minutos al horno de microondas.
Ya los más exigentes o creativos pueden experimentar de diversas formas, puesto que por ejemplo hay quienes preparar un empalme y encima le colocan un huevo estrellado.
Así que ya lo sabes, no hay límites para los empalmes de Nuevo León.