Truenan en San Jerónimo contra vecina que insulta con megáfono
Truenan en San Jerónimo contra vecina que insulta con megáfono

Vecinos de la colonia Colinas de San Jerónimo buscan ponerle un alto a una vecina ruidosa que lleva 10 años molestándolos a todas horas.

Esto, con una petición en la plataforma change.org para que el juez auxiliar de la cuadra y representantes municipales de Monterrey sancionen a esta persona.

Te puede interesar: Oficinas de gobierno vuelven a abrir sus puertas

La solicitud se extiende para que autoridades realicen las acciones pertinentes para evitar que esta situación continúe.

De acuerdo con la misma petición, los vecinos sufren gritos, insultos y groserías de una mujer que utiliza un megáfono para despotricar en contra de ellos.

Esto sucede a distintas horas: por la madrugada, mañana, tarde o noche sin previo aviso.

“La verdad es desagradable a las 2 de la mañana, a las 4 de la mañana, y que te despierte la señora gritando ese tipo de palabras, es indignante estar en el parque haciendo ejercicio y pues el ambiente es muy malo, es incómodo”, señala Mauricio Villareal, vecino de la colonia.

Para los habitantes de San Jerónimo, es necesario que se actúe para asegurar la paz y salud emocional de los vecinos, así como los modales y las buenas costumbres.

“Lo que no queremos es agredir o que agredan, o que suceda algo fuera de lo normal; necesitamos que la autoridad se ponga en su papel y mande a los inspectores, mande al sector salud, mande a ecología, mande a quien tenga que mandar la autoridad”, menciona Claudio González, vecino.

Como dato adicional, comparten que dicha persona vive en la calle William Backer, esquina con Paseo de los Alamos.

¿Qué ha pasado?

Ayer jueves, elementos de la policía de Monterrey recabaron 12 denuncias formales, mientras que la carpeta sigue abierta en el Code de Gonzalitos y Ruiz Cortines para seguir recibiendo las quejas de los vecinos.

Sin embargo, los habitantes que colindan con la vivienda de esta mujer piden que intervenga el municipio y le dé una solución para evitar que de este se derive un problema mayor.

¿Qué sucede en San Jerónimo?

En fechas recientes, trascendió en redes sociales la historia de esta persona, que tiene diez años saliendo con su megáfono a gritarles a todos.

En especial a su vecina de atrás de su casa, a quien llama “india” y otros insultos.

https://www.facebook.com/clementain.castillo/videos/10158757553012265/

En el hilo se mencionaba que los vecinos de San Jerónimo han intentado varias cosas, pero no ha funcionado.

Aseguran que, de acuerdo con las malas lenguas, no se ha podido hacer nada porque dicen que tiene contactos en el gobierno, lo cual no ha podido ser confirmado.

Se trata de una persona mayor que además dice “cosas bien raras” cuando se la topan en persona, de acuerdo con un testimonio en redes.

Te puede interesar: ¡Victoria para vecinos de Cumbres! Suspenden construcción de plaza comercial

Estas sanciones se podría llevar el restaurante tras discriminación a pareja gay

El hecho de entrar a un restaurante tomados de la mano fue motivo suficiente para que el dueño del establecimiento le negara el servicio a una pareja gay y hasta los corriera del lugar.

El incidente ocurrió el pasado domingo en el restaurante Pozole y Tacos Regios, ubicado en la colonia Colinas de San Jerónimo. La pareja subió el suceso en video a través de Facebook y el caso se ha viralizado rápidamente con el paso de los días.

De acuerdo a la narración de uno de los afectados, momentos después de llegar al restaurante, el dueño del lugar los abordó de una manera irrespetuosa. Tras escudarse diciendo que no era homofóbico, les comentó que no les podía dar servicio por lo que estaban haciendo.

Confundidos, la pareja preguntó qué era lo que estaban haciendo para ser negados, a lo que el hombre les respondió gritando que estaban tomados de la mano y prepotentemente les dijo que no les daría servicio.


“De la manita no los puedo atender”, fue la justificación del dueño, identificado como Pedro, frente a los afectados y la policía.

Posteriormente, un empleado del lugar salió a defender al dueño diciendo que no se permitían ese tipo de cosas, argumentando que es un restaurante de ambiente familiar.

El hecho ha dividido la opinión de los regiomontanos en torno a como deben proceder las autoridades o si es una situación que queda solamente en manos del sitio y su derecho de admisión.

Entonces, ¿qué dice la Ley sobre esto? El Código Penal de Nuevo León establece en su artículo 353 que para los efectos de las fracciones establecidas en el capítulo de discriminación, se entenderá que en estos establecimientos, “toda persona tiene derecho a los servicios o prestaciones que se ofrecen al público en general”.

Por ello, todo acto de discriminación relacionado a las preferencias sexuales le aplican al infractor una pena de tres meses a un año de prisión o de veinticinco a cien días de trabajo comunitario, además de una multa de veinticinco a doscientas cincuenta cuotas.

El punto a tomar en cuenta es que la Ley estipula que “este delito se perseguirá por querella de parte ofendida”, por lo que deberá ser puesta una denuncia por parte de la pareja para que una sanción proceda.

Por su parte, La Conapred dicta las siguientes medidas de reparación por parte de los establecimientos que cumplan con actos de discriminación: 1) Una disculpa por escrito a las personas agraviadas; 2) colocación de una placa donde conste el compromiso y obligación legal de no discriminar a persona alguna; 3) comunicación a todo el personal sobre el compromiso y obligación de no realizar actos, omisiones o prácticas de discriminación, entre otras.