El Obispado: antigua zona de combate
El Palacio del Obispado es una de las construcciones más antiguas de Monterrey que permanecen en pie.
Fue construido en 1787 para ser un recinto religioso, sin embargo con el paso del tiempo recibió distintos usos, entre ellos el de fuerte militar.
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Esto resulta lógico debido a su ubicación: se encuentra en la parte alta de la Loma de Chepe Vera hoy conocida como Cerro del Obispado.
Desde ahí se domina visualmente toda la ciudad y el camino a Saltillo. Por este motivo fue una codiciada sede, no solo el Palacio, sino todo el cerro.
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Ahí se disputaron batallas tanto de la lucha de Independencia, como de la Guerra de Reforma, la resistencia contra la Invasión de Estados Unidos, contra los franceses y dentro del marco de la Revolución Mexicana.
El Cerro del Obispado fue ocupado por varias tropas, no solo nacionales sino también extranjeras; incluso ahí se izó la bandera de Estados Unidos, cuando el ejército norteamericano tomó Monterrey.
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Las huellas de las batallas permanecen en el lugar. Aunque muchos nos las ven, existen varias marcas de bala en el Palacio. También se dejaron los cañones usados hace décadas como recordatorio del pasado bélico del Obispado.
Pero los indicios de la Guerra se extienden al resto del Cerro: es fecha que en las laderas de la loma se siguen encontrando proyectiles de diversos tamaños. A esto se suma la presencia de varias trincheras en algunas caras del Cerro.
Afortunadamente las guerras quedaron atrás y ahora el Obispado es un espacio cultural de gran riqueza.