Las casas abandonadas más famosas de Nuevo León

Dentro de la cultura popular de Nuevo León destacan las historias que hay detrás de 3 casas abandonadas.

1.- La Casa de Aramberri

En el centro de Monterrey existe una casa abandonada que guarda la historia de uno de los crímenes más famosos de la ciudad y una de las leyendas más populares de Nuevo León: la Casa de Aramberri.

En este domicilio localizado en la calle Aramberri, casi esquina con Diego de Montemayor, ocurrió el asesinato de dos mujeres, se trata de Antonia Lozano y su hija Florinda.

El 5 de abril de 1933 se dio este espeluznante crimen, el cual logró ser resuelto por las autoridades de manera satisfactoria.

Con el paso del tiempo, la casa fue abandonada y pronto comenzó a sufrir daños por el descuido en el que fue dejada.

Pero no sólo eso, una serie de fenómenos inexplicables comenzaron a ser presenciados por vecinos y por personas en situación de calle que buscaban en ella un refugio.

Los gritos y apariciones que ahí se presentaban atrajeron a investigadores paranormales y a curiosos, por lo que la casa fue sellada para evitar disturbios o accidentes.

Hoy en día permanece en pie y muchas personas buscan ingresar a ella para vivir alguna experiencia de ultratumba.

La Casa del Dr. Aguirre Pequeño

En el mágico Cañón de La Huasteca se encuentra un sitió enigmático, que sorprende a los paseantes, se trata de una casa enclavada en una de las paredes de la montaña.

Muchas leyendas hay en torno a esta casa, lo cierto es que se trata de una construcción realizada por el famoso Doctor Eduardo Aguirre Pequeño.

Él fue un gran médico y una de las máximas figuras de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

La casa fue construida por el propio doctor y su familia desde 1955. Tras 5 años de trabajo, la casa quedó concluida.

La familia Aguirre ahí pasaba varios días hasta que el terreno en el que se encontraba la casa fue expropiado por el Gobierno. A partir de ahí quedó en el abandono.

Hace poco tiempo, varios ciudadanos hicieron esfuerzos por restaurarla.

La Casa del General Almazán

En uno de los costados del parque Chipinque, se encuentra una casona que atrapa la atención de quien pasa cerca. Más que casa, parece castillo. Es la Casa del General Juan Andreu Almazán.

La construcción de este inmueble se dio a principios de la década de los 30’s. El general murió en 1965 y años después fue dejada en el olvido.

Pero a pesar de esto, el lugar adquirió una atmósfera mágica, al grado de que es un sitio muy solicitado como locación para sesiones fotográficas.