Crece la tragedia en Indonesia tras terremoto y tsunami

Hay un panorama apocalíptico en Indonesia tras el sismo y tsunami ocurridos el pasado viernes, ya que a la destrucción se suma un saldo de mil 234 muertos.

Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), agregó que además se tienen registrados 799 heridos de gravedad más una cantidad aún desconocida de desaparecidos, por lo que se espera que la cantidad de fallecimientos aumente.

La comunidad internacional se ha sumado a la ayuda, ya que 26 países y dos organizaciones no gubernamentales se han sumado a las labores de búsqueda y rescate.

El problema se ha acrecentado por las afectaciones estructurales a las vías de comunicación y al sistema eléctrico, así como por la escasez de alimentos y suministros.

Por desgracia esta no es una situación desconocida para Indonesia, ya que su posición geográfica lo coloca dentro de la zona conocida como el “Anillo de Fuego”, una de las mayor actividad sísmica y volcánica, lo que le ha llevado a ser víctima de múltiples sismos y tsunamis.

Aumenta cifra de muertos en Indonesia por sismo y tsunami

El caos reina en Indonesia. Dos días después del sismo de magnitud 7.5 que sacudió la isla, la cifra de muertos ha aumentado continuamente. De momento se han confirmado 832 fallecidos.

Se teme que la catástrofe sea mucho mayor ya que gran parte de la región afectada sigue siendo inaccesible.

La falta de maquinaria pesada y personal ha frenado los esfuerzos de rescate en la ciudad costera de Palu, donde los trabajadores luchaban para rescatar a unas 50 personas atrapadas entre los restos de un hotel derrumbado.

Aunado a esto, los servicios de energía, las comunicaciones y el agua potable fueron interrumpidos.

Pese a que decenas de ONG’s han enviado víveres, su llegada a la Palu se ha complicado pues tanto las carreteras como los aeropuertos, fueron cerrados por daños.

Además de las deficiencias y los fallecidos, las autoridades indonesias han tenido que enfrentar la fuga de 769 reos.

El Ministro de Seguridad ha dado un ultimátum de una semana a los hombres fugados, para que se entreguen, más no especificó cuáles serían las consecuencias de entregarse a la justicia.