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El legado que dejó a Nuevo León el artista Francisco Toledo

Anoche se dio el triste anuncio de la muerte de Francisco Toledo, uno de los artistas plásticos más importantes de los últimos tiempos en nuestro país.

El oaxaqueño perdió la vida en su tierra natal a los 79 años de edad, luego de varios meses de luchar contra el cáncer de pulmón.

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Su obra es prolífica: incursionó en la pintura, la escultura y el grabado, siendo reconocido a nivel internacional por su técnica y el discurso de sus obras.

Y no solo eso, Francisco Toledo fue un incansable activista social que siempre luchó por la defensa del arte, de las tradiciones y la gente de su pueblo. También fue férreo combatiente de la corrupción y un defensor de la naturaleza, además de ser un gran promotor cultural.

“La Lagartera”: la obra monumental que Toledo dejó a Nuevo León

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El 6 de agosto del 2008 se inauguró “La Lagartera”, una magna obra escultórica realizada por el artista oaxaqueño.

Esta pieza monumental se colocó en el inicio del Paseo Santa Lucía, debajo de la explanada del Museo de Historia Mexicana.

“La Lagartera” pesa 20 toneladas y mide 24.5 metros de largo, 10.5 metro de ancho y 3.3 metros de altura; el Gobierno estatal encabezado por Natividad González Parás pagó por esta obra 553 mil 708 pesos.

Sin embargo, Toledo decidió donar este dinero para apoyar en la regularización de un terreno del municipio de Juárez en el que se asentaron familias mixtecas que migraron a Nuevo León.

En paz descanse Francisco Toledo.

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Cepillín, “El Payasito de la Tele”

Ricardo González Gutiérrez es el nombre de la persona que encarna a uno de los personajes más entrañables de la televisión mexicana: “Cepillín”.

González nació en Monterrey el 7 de febrero de 1946.

Tuvo una infancia y adolescencia difíciles por conflictos familiares. Uno de estos “choques” se dio con su padre, quien no le permitía estudiar actuación.

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“Aquí no quiero ‘jotos'”, le decía su papá, quien no aceptaba que su hijo se dedicara al medio del espectáculo, por lo que se vio forzado a estudiar otra carrera.

Ante esto, Ricardo González optó por la Odontología, ya que en esa carrera no había Matemáticas. Así inició sus estudios en la facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, aunque no se recibió (le faltaron 6 meses para acabarla).

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En una ocasión fue a la televisión como parte de la Semana de Salud Dental e intentó maquillarse como payaso para generar un mejor impacto. Ahí estaba el actor Germán Robles quien en le sugirió como maquillarse y así quedó definida la caracterización de “Cepillín”.

Así, sus participaciones en televisión como parte de las Semanas de la Salud Dental fueron cada vez mejor recibidas por el público, hasta que el Arquitecto Héctor Benavides, lo invita a tener un programa en lo que hoy es Multimedios de Televisión.

El resultado fue un rotundo éxito, durando en la televisión local de Monterrey de 1971 hasta 1977. De ahí intentó probar suerte en la Ciudad de México y consiguió un contrato con Televisa, lo cual lo llevó al estrellato no solo a nivel nacional, ya que su fama llegó a otros países de habla hispana y Estados Unidos.

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Ahí estuvo hasta 1980, ya que debido a algunos problemas internos (envidias) al interior de Televisa, fue despedido de la empresa.

Pero a pesar de esto, “Cepillín” siguió su carrera en conciertos, circo y en otras televisoras.

Para la posteridad quedan las alegrías que dejó y las canciones que siguen estando vigentes, las cuales son ahora valoradas por las nuevas generaciones gracias a las redes sociales y nuevas plataformas musicales.

“Cepillín” sigue y seguirá siendo por siempre “El Payasito de la Tele”.

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(VIDEOS) Del Cerro de la Campana para el mundo: Celso Piña

Lejos quedaron aquellos años en los que el estigma social machacaba en Monterrey a “los distintos”, a aquellos que se vestían diferente, que escuchaban esa música en la que el acordeón sonaba muy alejado a los aires norteños.

Lejos quedaron aquellos tiempos difíciles en los que había que abrirse camino y nadar a contracorriente por el amor a la música, por el amor a la cumbia.

Nos referimos a Celso Piña, regiomontano que rompió las fronteras y las barreras generacionales, lingüísticas y musicales, para colocarse como un músico del mundo.

“El Rebelde del Acordeón” nació el 6 de abril de 1953, en el seno de una familia humilde en la zona caliente del Cerro de la Campaña.

Desde muy joven se dio cuenta que lo suyo era la música. Experimentó primero con la música regional, pero de pronto conoció el legado de algunos de los máximos exponentes de la música colombiana, como el entrañable Alfredo Gutiérrez, Aníbal Velázquez y los Corraleros del Majagual, a partir de ahí todo cambió: la música colombiana era el camino.

Celso se aferró con uñas y dientes a la cumbia, no importaron la discriminación, la nula atención de los medios de comunicación, el estigma social y el acoso de las autoridades, entre otros obstáculos.

Pero esta perseverancia y sacrificio le rindieron frutos. Con el fin del milenio se le abrieron las puertas del reconocimiento nacional, de la mano del disco “Barrio Bravo”, en él se incluyeron duetos sui generis que potenciaron la popularidad del álbum.

De esta manera “El Rebelde del Acordeón” comenzó a cosechar lo sembrado años antes y México se puso a bailar a ritmo de cumbia, incluyendo a un huésped distinguido: el maravilloso escritor colombiano, Gabriel García Márquez.

Pero eso era tan solo el inicio, la magia de Piña y su Ronda Bogotá se extendió primero a Estados Unidos, después al resto del continente y lo impensable se dio: en Europa y países asiáticos se interesaron en su música, lo que lo llevó a emprender giras constantes en países de estos continentes.

Desafortunadamente esta semana Celso murió, pero su música continuará sonando por todos lados, llevando un mensaje de unión a través de la cumbia.

Muere Juan Ramón Garza

Esta tarde se dio a conocer la muerte de Juan Ramón Garza, conductor de televisión y actor regiomontano.

Garza murió a los 75 años por causas naturales, según difundieron familiares y amigos.

Fue reconocido por su actuación en varias películas, obras de teatro y sketches televisivos, además de haber sido conductor de programas como Codazos y Aficionados.

Desde el 2010 se retiró de los escenarios y estudios, debido a que sufrió un derrame cerebral tras el cual fue intervenido quirúrgicamente.

Después de meses de terapia física hizo algunas apariciones esporádicas en televisión.

En paz descanse Juan Ramón Garza.